Alanon3
Hay ayuda, hay esperanza.
AL-ANON/ALATEEN.
Un nuevo camino.
Te invitamos a recorrerlo juntos...
Testimonio 2
TESTIMONIO

Cuando llegué a Al‑Anon por primera vez, tenía dudas de hablar. Mi negatividad y vergüenza me habían convencido de que no tenía nada que ofrecerle al grupo. Escuchaba a otros miembros compartir y comparaba mi vida interior con lo que percibía era su vida exterior. Me tomó mucho tiempo reconocer el hecho de que todos los miembros eran iguales, y que no importaba el tiempo que un miembro había asistido a las reuniones. Todos tenían una voz para expresar su experiencia, fortaleza y esperanza. Fue tal vez el primer lugar al que llegué en el que tuve la oportunidad de compartir y ser aceptada incondicionalmente.

Alanon1
El alcoholismo es una enfermedad que afecta no sólo a quien lo bebe, sino también a la familia.
Testimonio 1
TESTIMONIO

Al principio, me sentía muy incómoda. Mi corazón latía fuerte. Me sentía expuesta, desnuda, y temía ser juzgada. No obstante, mi recuperación progresaba a medida que revelaba más cosas de mí misma, de mis creencias y comportamientos. Mirar atrás para ver los años durante los cuales me crie con la enfermedad del alcoholismo ha sido doloroso, pero también valioso en términos de ayudarme a descubrir mi identidad. Estaré eternamente agradecida a esos miembros que tuvieron la valentía de compartir su propio viaje de dolor, descubrimiento y recuperación. Me ha permitido tener la valentía para retirar suavemente las capas de vergüenza, humillación y falta de dignidad que una vez sentí, para verdaderamente redescubrir mi identidad como una persona agradecida que es capaz de aportar.

Alanon2
El contagio familiar, florece en el aislamiento, en secreto y en la negación.
Testimonio 3
TESTIMONIO

Escucho a otros miembros compartir cómo manejan las emociones de estrés y ansiedad. Observo a hombres y mujeres que viven con algunas de las mismas experiencias que yo. Escucharlos compartir sus historias me da fortaleza para reemplazar mi ansiedad con tranquilidad. También me da un pensamiento más claro y una actitud renovada. Hoy en día, mi recuperación está tan cerca como mi próxima reunión.

Testimonio 3
TESTIMONIO

Llegué a Al-Anon poco tiempo después de que mi esposo y yo cumpliéramos diez años de casados. Lo había intentado todo para que él dejara de beber. No paró de beber y murió de insuficiencia hepática a los 45 años. Estaba enojada, herida, sola, resentida y confundida. Estaba en un estado de ansiedad persistente porque tuve que criar a dos hijos sola y teníamos muy poco dinero. Me preguntaba cómo sobreviviríamos. Pero seguí asistiendo a las reuniones y haciendo lo mejor que podía para vivir “un día a la vez”, tal y como escuché que dijo otro miembro. Ahora tengo 66 años. Mis hijos son ahora adultos independientes. Todavía asisto a reuniones de Al-Anon con regularidad. Mi ansiedad nunca se va del todo, pero en las reuniones he aprendido que el ponerme nerviosa es una característica y puedo trabajar para cambiarla.

previous arrowprevious arrow
next arrownext arrow

A millones de personas les afecta el exceso en la bebida de alguna persona allegada. 

Las veinte preguntas siguientes están destinadas a ayudarle a usted a decidir si necesita o no de Al-Anon.

  • ¿Se preocupa usted de cuánto bebe otra persona?
  • ¿ Tiene usted problemas económicos a causa del beber de otra persona?
  • ¿Miente usted para encubrir que otra persona bebe?
  • ¿Cree Usted que si el bebedor le amara dejaría de beber para complacerle?
  • ¿Cree Usted que el comportamiento del bebedor lo causan sus compañeros?
  • ¿Se alteran con frecuencia las costumbres o se aplazan las horas de las comidas a causa del bebedor?
  • ¿Hace usted amenazas tales como: “Si no dejas de beber te abandonaré”?
  • ¿Cuándo da usted un beso de bienvenida al bebedor, Trata discretamente de oler el aliento de éste?
  • ¿Teme usted disgustar a alguien por miedo a incitarle a que se emborrache?
  • ¿Se ha sentido usted ofendido o avergonzado por el comportamiento de un bebedor?
  • ¿Le parece a usted que todas las fiestas se estropean a causa del exceso de bebida?
  • ¿Ha pensado usted en llamar a la policía para pedir ayuda por miedo al maltrato?
  • ¿Se sorprende usted a sí mismo buscando licor escondido?
  • ¿Viaja usted a menudo en automóvil con un conductor que ha estado bebiendo?
  • ¿Ha rechazado usted invitaciones sociales por temor o ansiedad?
  • ¿Se siente a veces fracasado cuando piensa en todo lo que ha hecho por controlar al bebedor?
  • ¿Cree que si el bebedor dejara de beber, los otros problemas de usted se resolverían?
  • ¿Amenaza usted alguna vez con herirse para asustar al bebedor?
  • ¿Se siente enojado, confuso y deprimido la mayor parte del tiempo?
  • ¿Cree usted que no hay nadie que comprenda sus problemas?

Si ha contestado sí a tres o más preguntas, Al-Anon o Alateen quizá pueda ayudarle a usted.